Sierra Nevada nunca deja de sorprendernos, y los que la conocemos siempre decimos que la primavera es su fuerte. Sobre todo para el esquí de montaña.
Casi no falla, en primavera, cuando empezamos a ponernos nerviosos con que no tenemos nieve, nos cae una buena nevada, y este año no fue diferente.
Desgraciadamente, y debido a la Pandemia por el Covd-19, nos perdimos una gran parte de esta temporada, pero aún, nos pudimos escapar y disfrutar en Mayo de unas buenas nieves y unos buenos descensos.
Toca madrugar, es primavera y hay que ganarle minutos al calor.
Nos desplazamos hasta la Estación de Esquí de Sierra Nevada, y de ahí a la Hoya de la Mora, donde nos pusimos las mochilas y comenzamos la marcha.
Vemos que la nieve escasea, así que decidimos dirigirnos a Borreguiles y subir por las fantasmagóricas pistas de esquí.
Vemos que por esta zona hay nieve en cantidad y ascendemos directamente por el Zayas.
Y en un par de horas largas estamos en la cima del Veleta 3.398 metros. Pocas veces tan solitaria…
Tras disfrutar de la cumbre, en la que coincidimos con buenos amigos, decidimos descender hacia las cercanías del refugio de la Carihuela, y descender por las cornisas superiores.
Se trata de una muy buena bajada en la que hay que extremar precauciones. Por suerte, es un «tajo» en el que tu mism@ puedes decidir cuánta dificultad le pones.
Una maravilla llegar a la laguna de Aguas Verdes, que debido a su altitud, están ahora empezando a deshelar.
Retomamos fuerzas con unas barritas y ascendemos al Cerro de los Machos por su pala sur.
El Sol, va picando en la cara sur, pero poco a poco llegamos a la cima del Cerro de los Machos 3.327 metros.
El descenso lo realizamos hacia los Corrales del Veleta por la pala dirección Guarnón. Es una bajada preciosa por una pala con cierta inclinación y un ambiente espectacular, pues tenemos a nuestra izquierda toda la cara norte del Veleta, impresionante.
Una vez, abajo no nos pudimos resistir y nos deslizamos por el valle del Guarnón, que tenía muy buena pinta, y es sin duda una de las mejores bajadas de Sierra Nevada.
Todo llega a su fin, y se nos acaba la nieve, así que toca remontar el valle.
Pasando bastante calor a estas horas del día, llegamos al Veredón, por el que decidimos salir del valle hacia la Estación de Esquí de Sierra Nevada.
Una vez saltamos la cornisa por unas nieves bastante inestables.
Ya sólo nos queda descender hasta el coche, pasando por el bar a refrescarnos, ahora que nos lo permiten 😉